La IA y los chatbots han permitido algunas innovaciones asombrosas en reservas y asistencia, y han hecho que la experiencia del cliente sea más fluida que nunca. Pero los operadores que adoptan estas tecnologías se enfrentan a una gran pregunta: ¿El servicio de atención al cliente debe ser totalmente digital, o la gente sigue queriendo un humano al otro lado?
Resulta que es un poco de ambas cosas.
Aunque la IA y los chatbots facilitan y agilizan las cosas, los viajeros siguen anhelando el toque humano, sobre todo cuando las cosas se complican. De hecho, un estudio reciente de Phocuswright muestra que, aunque el 60% de los viajeros prefiere los canales digitales para tareas sencillas como reservar y obtener información, un 40% todavía desea la interacción humana para cuestiones complejas y experiencias personalizadas.
A pesar de ello, la adopción de la IA en el sector de los viajes sigue siendo baja. Sólo el 12% de los operadores utilizan la IA en sus operaciones, según los últimos resultados de Arival, lo que demuestra que hay mucho margen de crecimiento.
Entonces, ¿cómo pueden los operadores de viajes hacer bien esta mezcla? Sumerjámonos en el equilibrio entre la IA, los chatbots y la ayuda humana a la antigua usanza, y exploremos cómo cada uno de ellos tiene un papel que desempeñar para hacer felices a los clientes y mantener el buen funcionamiento de las empresas.
Cuando los Chatbots de IA brillan
Los chatbots y la IA son como tu asistente bien organizado: son geniales gestionando tareas rutinarias y nunca necesitan una pausa para el café. Ayudan a los clientes a encontrar la información que necesitan, a hacer reservas y a responder preguntas frecuentes en un tiempo récord.
Ya hacen algunas cosas mejor que los humanos:
Respuestas rápidas a preguntas sencillas: Los Chatbots de IA son perfectos para consultas del tipo «¿A qué hora empieza mi visita?» o «¿Hay aparcamiento disponible?». Pueden extraer información de una base de datos y dar a los clientes una respuesta en segundos.
Disponibilidad 24/7: Mientras que la mayoría de los humanos necesitan dormir, la IA puede estar de guardia las 24 horas del día. Esto es un salvavidas para los operadores que gestionan clientes internacionales en diferentes zonas horarias, ya que significa que nadie tiene que esperar horas para recibir una respuesta.
Recomendaciones personalizadas: Los sistemas basados en IA pueden recomendar visitas o actividades en función de las preferencias del cliente. Por ejemplo, si un cliente reservó una ruta del vino el año pasado, podría sugerirle experiencias similares este año, añadiendo un toque de personalización que resulte atento y relevante.
En pocas palabras, los chatbots de IA son ideales para respuestas rápidas, reservas básicas y esas importantísimas consultas «en mitad de la noche». Pero, ¿qué pasa cuando las cosas se complican?
Cuando la gente sigue queriendo a la gente
A pesar de la rapidez y la comodidad de la IA, hay ocasiones en las que sólo una persona de verdad sirve. Las investigaciones demuestran que los viajeros siguen queriendo ayuda humana para las situaciones más complejas o emocionales. Estos son los momentos en los que el toque humano es más importante:
- Cambios en las reservas y devoluciones: Cambiar una reserva o solicitar un reembolso no es la tarea favorita de todo el mundo. Tener a un humano a mano puede hacer que estas situaciones sean menos estresantes, y ayuda a los clientes a sentir que alguien se preocupa de verdad por su experiencia. Un humano puede ayudar a navegar por las zonas grises de la elegibilidad de las devoluciones, leer las señales emocionales que indican frustración e insatisfacción, y ofrecer remedios útiles como un vale.
Sin embargo, si integras tu plataforma de reservas con tu Chatbot de IA, éste puede incluso gestionar las devoluciones y los cambios de recorrido como nuestro Harry, mientras tú dejas el trabajo más complejo al agente humano.
- Tramitar quejas o cuestiones delicadas: Los clientes quieren empatía, no sólo eficacia si algo va mal.
El «Lo siento, no lo he entendido» de un chatbot no es exactamente suficiente. Los humanos de verdad pueden escuchar, comprender la frustración y responder con empatía. También pueden ayudar a encontrar soluciones novedosas que no están en el conjunto de «si ____ entonces _____ indicaciones» de un chatbot.
- Preguntas complejas o peticiones especiales: A veces, las necesidades de un cliente no se ajustan a las preguntas frecuentes estándar. Tal vez tengan un requisito de movilidad o una restricción dietética para una excursión: quieren a alguien que pueda responder con detalle y tranquilizarles.
En resumen, la gente sigue queriendo a las personas cuando las cosas se complican, se vuelven emocionales o específicas. Por tanto, si una empresa sólo dispone de IA, podría perderse esos momentos cruciales en los que el apoyo personal puede marcar la diferencia.
Cómo encontrar el equilibrio adecuado
Un humano trabajando con IA es más potente y eficaz que un humano o una herramienta de IA por sí solos. Para obtener los mejores resultados, utiliza la IA para potenciar las actividades humanas y automatizar las tareas sencillas. Es un equilibrio. He aquí cómo conseguirlo:
- Utiliza la IA para la eficiencia, los humanos para la empatía: Deja que un robot se encargue de las tareas sencillas, para que el personal humano tenga más tiempo y energía para centrarse en las cosas importantes: resolver problemas, gestionar reclamaciones y conectar con los clientes.
- Facilita el cambio de chatbot a humano: Si un bot llega a su límite o empieza a «alucinar» (lenguaje de IA para producir respuestas sin sentido), que un humano intervenga sin problemas y sin largas esperas da a los clientes la confianza de que siempre hay una persona disponible si la necesitan.
- Haz un seguimiento de lo que funciona mejor: Presta atención a qué preguntas maneja bien Harry y cuáles suelen acabar con un humano.
Controlando estos patrones, las empresas pueden seguir afinando su servicio, entrenando a los bots para que respondan a más preguntas y liberando a los humanos para que se ocupen de las conversaciones más valiosas. Esto te ayuda a entrenar a la IA para que ofrezca mejores respuestas en el futuro, y también acelera la incorporación de humanos.
Ejemplo real: el enfoque equilibrado en acción
Harry es nuestro chatbot con inteligencia artificial, diseñado específicamente para que los operadores turísticos gestionen las consultas de los clientes con rapidez y precisión. Imagina que un operador turístico utiliza a Harry junto a un equipo de asistencia en directo: Harry se ocupa de preguntas comunes como «¿Cómo compro un billete?» o «¿Qué incluye la excursión?». Pero para los problemas de última hora, como la pérdida de un autobús, Harry transfiere sin problemas las cosas a un agente humano que puede ofrecer soluciones o ayudar a cambiar la reserva.
Esta mezcla mantiene las cosas funcionando sin problemas, proporcionando respuestas instantáneas y ese toque personal cuando más se necesita.
Mira a Harry en acción: Gray Line Tours
¿Qué hace diferente a Harry? Harry no es sólo un chatbot estándar. Construido con IA e integrado directamente en nuestra plataforma de reservas, Harry puede proporcionar disponibilidad en tiempo real, reenviar correos electrónicos de confirmación e incluso gestionar cancelaciones. Puede escanear todo el inventario de viajes y ofrecer recomendaciones personalizadas basadas en las preguntas de los clientes, lo que le convierte en el asistente digital definitivo tanto para operadores como para viajeros.
La IA está aquí para quedarse Ayuda
Los viajeros de hoy quieren tanto rapidez como la calidez del apoyo humano. Utilizando IA y chatbots como Harry para gestionar lo básico y reservando la interacción humana para los detalles más sutiles, los operadores pueden crear un servicio eficiente, personal y flexible.
Con Palisis (y Harry), los operadores tienen las herramientas para desarrollar este enfoque equilibrado, de modo que puedan satisfacer las necesidades de los viajeros y ofrecer una experiencia que se sienta fluida y genuinamente solidaria. Porque, seamos sinceros, a todo el mundo le gusta una respuesta rápida, pero a veces lo que necesitas es una persona de verdad que te lo solucione.